Río de Janeiro, 25 ene (EFE).- Brasil recibió el año pasado 48.462 millones de dólares en inversión extranjera productiva, un valor histórico que le permitió al país compensar el déficit récord en su balanza de cuenta corriente con el exterior, informó hoy el Banco Central.
La inversión de los extranjeros en proyectos productivos en Brasil en 2010 fue un 86,7% superior a la de 2009 y superó los 45.000 millones de dólares recibidos en 2008, hasta ahora la mayor en la historia, según el organismo emisor.
También superó significativamente la prevista por el propio Gobierno para el año (38.000 millones de dólares) gracias principalmente al buen desempeño de diciembre, cuando los extranjeros trajeron al país 15.360 millones de dólares, récord para un mes.
"Algunas operaciones que esperábamos para comienzos de 2011 se materializaron en 2010, como una por valor de 7.100 millones del sector de petróleo", dijo el jefe del Departamento Económico del Banco Central, Altamir Lopes, al referirse a una operación de la petrolera hispano-argentina Repsol-YPF.
Según el Banco Central, el país del que procedió más inversión extranjera directa en Brasil el año pasado fue Luxemburgo (8.630 millones de dólares), seguido de Holanda (6.690 millones de dólares) y de Suiza (6.430 millones de dólares).
El sector que más atrajo la inversión foránea en 2010 fue el industrial (19.300 millones de dólares), seguido por el primario (agropecuaria, minería y petróleo), que atrajo 18.150 millones de dólares, de los que 9.920 millones de dólares fueron solo para la extracción de petróleo.
El Banco Central prevé que la inversión extranjera directa en 2011 llegará a 45.000 millones de dólares, valor insuficiente para financiar el déficit en la balanza de cuenta corriente, que para este año se calcula en 64.000 millones de dólares.
La inversión productiva extranjera este año sí fue suficiente para cubrir el déficit en las cuentas con el exterior pese a que alcanzó 47.518 millones de dólares, el mayor en toda la historia y equivalente al 2,28% del Producto Interior Bruto (PIB).
La diferencia entre los recursos que Brasil envía al exterior por la compra de productos y servicios y los que recibe de los otros países prácticamente dobló la de 2009 (24.300 millones de dólares) y superó significativamente los 33.400 millones de dólares de 1998, que era hasta ahora el mayor déficit en cuenta corriente del país.
Las cuentas externas se deterioraron principalmente por el fuerte crecimiento de la economía brasileña el año pasado (calculado en el 7,3%) y por la apreciación del real frente al dólar.
Ambos factores elevaron tanto el volumen de las remesas de las ganancias enviadas al exterior por las empresas extranjeras instaladas en el país como las importaciones.
El saldo negativo récord fue provocado principalmente por el mal desempeño de la cuenta de servicios y renta (-70.630 millones de dólares), en la que se registran las remesas de beneficios y dividendos, los pagos por intereses y los gastos de los brasileños en el exterior.
Las remesas de ganancias y dividendos de las empresas extranjeras (30.375 millones de dólares) fue uno de los apartados que más creció en 2010 y el que más agravó el déficit en cuenta corriente debido a que multinacionales con buenos resultados en el país ayudaron a mejorar las cuentas de sus matrices en el exterior.
Igualmente fue récord el año pasado los gastos de los turistas extranjeros en el exterior, que llegaron a 16.400 millones de dólares, un valor un 50% superior al de 2009 (10.890 millones de dólares), que era hasta ahora el mayor en la historia.
Ese valor récord, que ayudó a agravar el déficit en las cuentas con el exterior, fue provocado por el crecimiento del empleo y la renta en Brasil, y por la depreciación del dólar frente al real, que abarata los costos de los viajes al exterior.
La inversión de los extranjeros en proyectos productivos en Brasil en 2010 fue un 86,7% superior a la de 2009 y superó los 45.000 millones de dólares recibidos en 2008, hasta ahora la mayor en la historia, según el organismo emisor.
También superó significativamente la prevista por el propio Gobierno para el año (38.000 millones de dólares) gracias principalmente al buen desempeño de diciembre, cuando los extranjeros trajeron al país 15.360 millones de dólares, récord para un mes.
"Algunas operaciones que esperábamos para comienzos de 2011 se materializaron en 2010, como una por valor de 7.100 millones del sector de petróleo", dijo el jefe del Departamento Económico del Banco Central, Altamir Lopes, al referirse a una operación de la petrolera hispano-argentina Repsol-YPF.
Según el Banco Central, el país del que procedió más inversión extranjera directa en Brasil el año pasado fue Luxemburgo (8.630 millones de dólares), seguido de Holanda (6.690 millones de dólares) y de Suiza (6.430 millones de dólares).
El sector que más atrajo la inversión foránea en 2010 fue el industrial (19.300 millones de dólares), seguido por el primario (agropecuaria, minería y petróleo), que atrajo 18.150 millones de dólares, de los que 9.920 millones de dólares fueron solo para la extracción de petróleo.
El Banco Central prevé que la inversión extranjera directa en 2011 llegará a 45.000 millones de dólares, valor insuficiente para financiar el déficit en la balanza de cuenta corriente, que para este año se calcula en 64.000 millones de dólares.
La inversión productiva extranjera este año sí fue suficiente para cubrir el déficit en las cuentas con el exterior pese a que alcanzó 47.518 millones de dólares, el mayor en toda la historia y equivalente al 2,28% del Producto Interior Bruto (PIB).
La diferencia entre los recursos que Brasil envía al exterior por la compra de productos y servicios y los que recibe de los otros países prácticamente dobló la de 2009 (24.300 millones de dólares) y superó significativamente los 33.400 millones de dólares de 1998, que era hasta ahora el mayor déficit en cuenta corriente del país.
Las cuentas externas se deterioraron principalmente por el fuerte crecimiento de la economía brasileña el año pasado (calculado en el 7,3%) y por la apreciación del real frente al dólar.
Ambos factores elevaron tanto el volumen de las remesas de las ganancias enviadas al exterior por las empresas extranjeras instaladas en el país como las importaciones.
El saldo negativo récord fue provocado principalmente por el mal desempeño de la cuenta de servicios y renta (-70.630 millones de dólares), en la que se registran las remesas de beneficios y dividendos, los pagos por intereses y los gastos de los brasileños en el exterior.
Las remesas de ganancias y dividendos de las empresas extranjeras (30.375 millones de dólares) fue uno de los apartados que más creció en 2010 y el que más agravó el déficit en cuenta corriente debido a que multinacionales con buenos resultados en el país ayudaron a mejorar las cuentas de sus matrices en el exterior.
Igualmente fue récord el año pasado los gastos de los turistas extranjeros en el exterior, que llegaron a 16.400 millones de dólares, un valor un 50% superior al de 2009 (10.890 millones de dólares), que era hasta ahora el mayor en la historia.
Ese valor récord, que ayudó a agravar el déficit en las cuentas con el exterior, fue provocado por el crecimiento del empleo y la renta en Brasil, y por la depreciación del dólar frente al real, que abarata los costos de los viajes al exterior.
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