Brasilia.- El gobierno de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, impulsa una revisión de la Política Exterior del país para diferenciarla de la llevada adelante por su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva, según informó el diario O Estado de Sao Paulo.
Según el rotativo, en el marco de esa revisión el gobierno brasileño dará mayor atención al respeto de los Derechos Humanos por parte de países con regímenes totalitarios, indicó DPA.
Para ello, el canciller Antonio Patriota ordenó a las principales embajadas brasileñas y a la misión de Brasil en la Organización de Naciones Unidas (ONU) que realicen una revisión completa de la relación con Irán, detallando los puntos a ser modificados, y una reevaluación de la relación con Estados Unidos.
En materia de Derechos Humanos en países con gobiernos no democráticos, el cambio radicará, según la información, en la adopción de un tono más crítico cuando las circunstancias lo ameriten.
Un antecedente claro en ese sentido es la crítica de Rousseff a la abstención de Brasil en la Asamblea General de la ONU en la que se votó una condena a Irán.
En relación a la tecnología nuclear, Brasil mantendrá la postura de que los países emergentes tienen derecho a desarrollar programas nucleares, pero revisará la opción de buscar únicamente el camino del diálogo con Irán.
También se intentará reavivar las relaciones bilaterales con el gobierno de Barack Obama, que visitará Brasil en marzo próximo, y se buscará una mejor alineación de ambos países en materia de política exterior.
En tanto, la líder brasileña acordó con su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la construcción conjunta de dos reactores nucleares con fines científicos y de investigación, según anunciaron ambos gobiernos en Buenos Aires, informó AFP.
Rousseff mantendrá reuniones bilaterales con sus pares de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez, durante la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur-Países Árabes (ASPA). En la cita en Lima se cerrarán acuerdos económicos y sociales.
Según el rotativo, en el marco de esa revisión el gobierno brasileño dará mayor atención al respeto de los Derechos Humanos por parte de países con regímenes totalitarios, indicó DPA.
Para ello, el canciller Antonio Patriota ordenó a las principales embajadas brasileñas y a la misión de Brasil en la Organización de Naciones Unidas (ONU) que realicen una revisión completa de la relación con Irán, detallando los puntos a ser modificados, y una reevaluación de la relación con Estados Unidos.
En materia de Derechos Humanos en países con gobiernos no democráticos, el cambio radicará, según la información, en la adopción de un tono más crítico cuando las circunstancias lo ameriten.
Un antecedente claro en ese sentido es la crítica de Rousseff a la abstención de Brasil en la Asamblea General de la ONU en la que se votó una condena a Irán.
En relación a la tecnología nuclear, Brasil mantendrá la postura de que los países emergentes tienen derecho a desarrollar programas nucleares, pero revisará la opción de buscar únicamente el camino del diálogo con Irán.
También se intentará reavivar las relaciones bilaterales con el gobierno de Barack Obama, que visitará Brasil en marzo próximo, y se buscará una mejor alineación de ambos países en materia de política exterior.
En tanto, la líder brasileña acordó con su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la construcción conjunta de dos reactores nucleares con fines científicos y de investigación, según anunciaron ambos gobiernos en Buenos Aires, informó AFP.
Rousseff mantendrá reuniones bilaterales con sus pares de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez, durante la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur-Países Árabes (ASPA). En la cita en Lima se cerrarán acuerdos económicos y sociales.
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