Por Edgardo Loguercio
BRASILIA (Xinhua) -- El gobierno brasileño avanza a grandes pasos en la implementación del Plan Nacional de Banda Ancha (PNBL, según la sigla en portugués), con la meta de hacer que el 80 por ciento de la población tenga acceso a internet hacia 2014, último año de mandato de la presidente Dilma Rousseff.
La política de inclusión digital, con la participación de 13 ministerios, es coordinada por el ministro de las Comunicaciones, Paulo Bernardo, quien junto a Joao Santana, presidente de la estatal Telebras recibió a medios extranjeros en Brasilia para explicar detalles del proyecto.
El PNBL fue diseñado a partir de la convicción de que las empresas que actúan no consiguieron diseminar el uso de internet en Brasil, ofreciendo un servicio caro, con tarifas a partir de unos 50 dólares mensuales, inaccesibles para las familias de bajos recursos.
"Cerramos 2010 con 34 por ciento de los hogares brasileños con acceso a internet, y el servicio además es muy precario. Casi la mitad de los accesos son de 256 mbps. Estamos desfasados, con el agravante de que las conexiones son muy caras", resaltó Bernardo.
Para acelerar el proceso, el gobierno inició negociaciones con las empresas de telefonía concesionarias para que mejoren la calidad del servicio y lleven el precio a cerca de 30 reales (18 dólares), lo que permitiría que 80 por ciento de la población acceda a internet.
"Durante el gobierno de Lula (Luiz Inácio da Silva) hicimos un programa para interligar todas las escuelas conectadas, con 91 por ciento de las escuelas en el área urbana incluidas, pero queremos que también la iniciativa privada haga su parte", señaló.
En un primer momento, explicó el ministro, las empresas concesionarias de telefonía se sintieron amenazadas por el proyecto gubernamental, que debe resultar en nuevos modelos de negocios para el sector.
"Estamos trabajando con dos alternativas, una para que las empresas que ofrezcan servicios más baratos, y en ese modelo la Telebras será una gran proveedora de tráfico. Tenemos un gran infraestructura de cabos. Pero si no conseguimos un acuerdo con las empresas existentes, la presidente Dilma (Rousseff) nos orientó a buscar otros socios", dijo.
Aunque las empresas de telefonía fueron las que iniciaron la oferta de servicio de banda larga, es cada vez mayor la participación en el mercado de las proveedoras de televisión por cable, y con la adopción de la televisión digital en el país, la apertura de ese mercado será de gran ayuda para acelerar la diseminación de internet.
El presidente de Telebras subrayó que hasta ahora las operadoras apuntaron al mercado de alta renta, mientras que los sectores de menores ingresos comienzan a tener un acceso parcial a través de Lan Houses.
La actuación de la empresa estatal, explicó Santana, apunta a que los pequeños proveedores puedan crecer y que el acceso se extienda hasta los lugares donde los grandes proveedores no llegan.
"Cinco empresas dominan hoy el mercado de banda larga, y tienen las redes de transmisión, lo que permite que excluyan a los competidores. Como el gobierno ya tiene contratada la infraestructura necesaria, para diversos fines, entonces la Telebras interviene para gerenciarla y entrar en el mercado para promover la competencia", explicó Santana.
Según Santana, el mercado de telecomunicaciones está atravesando un cambio profundo, puesto que actualmente la principal facturación es voz y no datos, pero vamos a un futuro en que voz e imagen tal vez sean gratuitos.
"Creemos que podemos aprovechar el momento para hacer un abordaje nuevo, introducir un conjunto mayor de pequeños operadores, que nuevos emprendedores y nuevos negocios puedan desarrollarse en el interior de Brasil, que puedan en ese ambiente proponer servicios innovadores. Creemos que las empresas del futuro son empresas nuevas, no las que están ahí", subrayó.
Telebras proyecta invertir 5.700 millones de reales (3.400 mdd) en 10 años, de los cuales 3.220 millones (1.930 mdd) serán utilizados en los primeros cuatro años del proyecto, provenientes de recursos públicos.
"La meta del PNBL para este año es de garantizar el acceso en 1.163 ciudades. Actualmente tenemos 13 millones de domicilios con internet, nuestra meta final es de 39 millones de domicilios, lo que significa acceso para cerca de 135 millones de personas", señaló.
Según Santana, un estudio realizado sobre el impacto del llamado gobierno electrónico indicó que con el cumplimiento de las metas, por ejemplo, el Estado tendría una reducción de costos del orden de 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
"Más de 80 por ciento de las compras públicas se realizan a través de licitaciones electrónicas. Está demostrado que un aumento de 10 por ciento en la penetración de la banda ancha representa un aumento del PIB anual de 1,3 por ciento, y en Brasil ese porcentaje puede ser aún mayor", afirmó.
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