sábado, 28 de enero de 2012

El desempleo en Brasil llegó al nivel más bajo desde 2002


ARÍCIA MARTINS San Pablo


Menos personas buscaron empleo en Brasil el año pasado. Por eso, a pesar del ritmo más lento de apertura de puestos de trabajo, la tasa de desempleo rompió un récord y cerró el año en 6%. 

Se trata del nivel más bajo desde 2002, cuando el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) reformuló la metodología del Sondeo Mensual de Empleo (PME).

El año pasado, la población económicamente activa (PEA) avanzó 1,2% sobre 2010, la tasa más baja desde 2006, con excepción de 2009, año en el que la crisis alcanzó el mercado de trabajo y el crecimiento fue de apenas 0,9%. En la misma comparación, la población ocupada subió 2,1% en 2011, después de crecer 3,5% el año anterior.

En diciembre, la tasa de desempleo retrocedió de 5,2% a 4,7%, el nivel más bajo para cualquier mes de la medición histórica de la PME. Entre noviembre y diciembre, la PEA -suma de las personas trabajando y en busca de empleo-retrocedió 0,9%, mientras el número de ocupados se mantuvo estable.

“Diciembre es un mes en que se ve la disminución de la desocupación porque se reduce la búsqueda de trabajo, debido a la cercanía de Navidad y Año Nuevo. Por eso, la ocupación subió poco”, dijo el gerente de Coordinación de Trabajo y Rendimiento del IBGE, Cimar Azeredo, sin desestimar otras razones para explicar la reducción del desempleo.

En 2011, el rendimiento promedio real habitual de los trabajadores fue de R$ 1.625,46, lo que significó una suba de 2,7% sobre 2010, menor que la variación de aquel año, cuando la renta había crecido 3,8% en esa base comparativa.

Si, del lado de la renta y de la tasa de desempleo, los efectos de la desaceleración de la actividad y de la crisis externa fueron prácticamente imperceptibles, la pérdida de fuerza en la generación de empleos en 2011 es una señal clara de que el mercado de trabajo responde, a pesar de desfasado, a la evolución de la economía, observó Fabio Ramos, de Quest Investimentos.

Ramos consideró que el crecimiento de la renta perdió ímpetu el año pasado pero por efecto de la inflación. ‘La ocupación más débil es lo que refleja el nivel de actividad corriente. Para que suba la tasa de desempleo, es necesario que el PBI (Producto Bruto Interno) se desacelere alrededor de 2%‘, calculó.

Como para este año los economistas consultados proyectan que el PBI crecerá cerca de 3,5%, la apuesta es que la tasa promedio de desempleo en 2012 no alcanzará un nuevo record de baja, pero debe mantenerse próxima o igual al 6%.

Las estimaciones de la consultora Tendencias señalan que la tasa de desocupación promedio será de 5,8% en 2012, con un escenario que no contempla una ruptura en el ambiente internacional. 

El economista Rafael Bacciotti destacó que el aumento del salario mínimo puede tener un efecto inhibidor sobre la generación de empleos porque grava los costos de mano de obra. 

Por otro lado, el reajuste de 14,26% del salario mínimo a partir de enero, aliado a una inflación más baja, ayudará al rendimiento promedio real de los trabajadores, que puede subir más que en 2011. Para Fabio Romao, de la consultora LCA, el crecimiento de la renta este año no será más acentuado porque las negociaciones salariales serán ‘más arduas‘, como reflejo de la desaceleración de la actividad económica.

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