Segundo mayor productor de petróleo en América del Sur, Brasil vive en constante crecimiento en el sector. A fines de los años 70, el país producía, en promedio, 200 mil barriles de petróleo por día. En 2009 llegó a la marca de dos millones de barriles diarios. El crecimiento de la producción en este período se asoció a los grandes hallazgos marítimos de petróleo y gas en de Campos (cerca de Rio de Janeiro), que comenzó con el descubrimiento del campo de Garoupa (RJ), en 1974, iniciando la búsqueda en aguas cada vez más profundas. En los años 80 y 90 se descubrieron campos gigantes en esa cuenca.
Durante el primer semestre de 2008, Petrobras anunció el hallazgo de un campo de petróleo en el Pré-sal (debajo de una capa geológica de dos kilómetros de espesor de sal) en de Santos (que abarca los estados de Rio de Janeiro, São Paulo, Paraná y Santa Catarina). El potencial de ese descubrimiento y de los siguientes en la región del Pré-sal ubica a Brasil en el mismo nivel de reserva de los grandes productores mundiales.
La planificación estratégica de Petrobras prevé una producción total, en Brasil y en el exterior, de 3,993 millones de barriles de petróleo equivalente (boe, la suma de la producción de petróleo y de gas natural) en 2015 y 6,418 millones de boe por día en 2020.
El País produce más petróleo crudo que su demanda interna (actualmente, de 1,9 millones de barriles por día). Sin embargo, como cerca del 70% de la producción es de petróleo más pesado y la estructura de refinado no es totalmente adecuada para el procesamiento de este tipo de petróleo, todavía es necesario importar aceites livianos, para aumentar la producción de derivados livianos y medianos, como el gas de cocina, la gasolina, la nafta petroquímica y el aceite diesel. Siendo así, se exporta el excedente de petróleo nacional pesado.
Petrobras ha estado modernizando su parque de refino para elevar la capacidad de procesamiento de petróleo pesado y de producción de derivados que todavía necesitan ser importados. La compañía está construyendo también cinco unidades de refino, en los estados de Pernambuco, Rio de Janeiro, Rio Grande do Norte, Maranhão y Ceará.
Más modernas, podrán procesar tanto el petróleo pesado de de Campos como el petróleo liviano, encontrado en el Pré-sal. Con esto, la empresa reducirá la exportación de petróleo crudo y aumentará la exportación de derivados, de mayor valor agregado.
Ninguna fuente de energía tiene la importancia geopolítica del petróleo, ya que el producto constituye la base de la economía productiva mundial y se puede transportar a lo largo del planeta con relativa facilidad.
Siendo así, el país que posee y que controla reservas petrolíferas y que mantiene una estructura adecuada de refino tiene ventajas competitivas sobre sectores vitales de la economía interna (como el transporte y la producción de electricidad) y de la industria, por la participación en el comercio internacional y por la exportación directa del aceite y de sus derivados.
Aparte de generar combustibles como la gasolina, el aceite diesel y el queroseno de aviación, el petróleo es también la base de diversos productos industrializados, que van desde la parafina y de la nafta hasta los tejidos y plásticos.
El petróleo se forma a partir de la descomposición de la materia orgánica a lo largo del tiempo, al ser encontrado en los poros de determinadas capas sedimentarias conocidas como "rocas reservorio". Por lo tanto, se trata de un energético no renovable, lo que aumenta la importancia del descubrimiento de nuevos campos productores o de nuevas regiones productoras.
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