Puede que el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva haya dejado el poder ya hace casi dos años, pero su influencia no sólo se sigue sintiendo en el gobierno de su país, sino que inspira a otros políticos en diferentes partes del mundo.
En el caso más reciente, el candidato egipcio Ahmed Shafik aparece comparándose con Lula en un comercial de televisión de cara a las elecciones presidenciales del fin de semana.
En la propaganda se cita al escritor Mohamed Amin indicando que el ex mandatario "transformó a Brasil de manera significativa, ganándose el respeto del mundo entero y conduciendo la economía a niveles impresionantes".
El corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Abraham Zamorano, apunta que el candidato opositor venezolano Henrique Capriles también dice inspirarse en el "modelo Lula", definiéndose como un político de centro-izquierda, pragmático y progresista, y expresando en reiteradas ocasiones su admiración por el modelo de desarrollo y las políticas sociales que impulsó el expresidente de Brasil.
Previamente, Ollanta Humala alcanzó la presidencia de Perú enfatizando también su admiración por el modelo social y de apertura económica representado por el ex mandatario brasileño.
Temor al pasado
Lula dejó la presidencia luego de ocho años de gobierno registrando una popularidad del 80% y siendo elogiado por las mejoras sociales y económicas que puso en práctica.
Sin embargo, a su llegada al poder muchos no olvidaban su pasado de izquierda, temiendo que pudiera radicalizarse.
Por el contrario, Lula demostró rigurosidad y pragmatismo, aplicando una receta de centroderecha en términos económicos y de centroizquierda en el ámbito social.
Es esa mezcla a la que suelen apuntar quienes intentan emularlo para ahuyentar las percepciones negativas sobre sus respectivos pasados.
En el caso de Humala, sirvió para dejar atrás su protagonismo en un intento de golpe en el año 2000 contra el entonces presidente peruano, Alberto Fujimori.
Mientras tanto, en el comercial del candidato egipcio Shafik, quien tuvo puestos militares bajo el gobierno de Hosni Mubarak, se utilizó el origen humilde de Lula como ejemplo de que el pasado de un candidato no debe ser un lastre para que pueda llegar a la presidencia.
El locutor afirma que "a pesar de ser un simple obrero que fue limpiabotas, el pueblo le creyó y le dio su confianza, ya que su competencia era conocida. No ha sido llamado un traidor ni lo insultaron. No volvieron a hablar de su educación ni de su pasado.''
"No importa si se trata de un teniente general (cargo que ocupó Shafik), un médico, un embajador o un científico nuclear. Nosotros solamente queremos que sea un ciudadano sincero. No necesitamos estar de acuerdo con su importancia, sino para elegirlo y creer en él y que el crea en Egipto", se dice en el anuncio.
Empresario con visión social
Nuestro corresponsal en Caracas apunta que Capriles, un empresario y abogado con formación de posgrado en EE.UU. que dijo no celebrar el 1º de mayo por su condición de "empleador", parecería lejano de Lula, tornero sindicalista que huyó de la miseria emigrando al polo industrial de su país, Sao Paulo.
Pero agrega que Capriles ha expresado en reiteradas ocasiones su admiración por el modelo de desarrollo y las políticas sociales impuestas en Brasil por Lula y, de hecho, en su gestión como gobernador del estado Miranda, del Brasil lulista tomó el proyecto "Hambre Cero".
Además, como Lula, ofrece a los venezolanos un gobierno con acento en lo social queriendo dar continuidad a las "Misiones" (programas sociales impulsados por el gobierno de Hugo Chávez).
También, inspirado en el modelo lulista, promete hacer compatible el acento social con cooperar y no pelearse con las empresas para facilitar el desarrollo.
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