jueves, 23 de diciembre de 2010

Brasil nuevo actor en América Central


Revista Cambio 3

El último periplo del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva a América Central, con motivo de la toma de posesión del presidente salvadoreño, Mauricio Funes, puso de relieve la creciente influencia de Brasil en una región que tradicionalmente ha sido vista como el patio trasero de México.

Así, Brasil se perfila como nuevo polo de poder en América Latina.

Hace muchos años Brasil no quería tener mucho que ver con sus vecinos ni involucrarse en los conflictos políticos de la región, pero desde fines de los 90, cuando Brasil puso su economía en orden, el país aumentó gradualmente su liderazgo político y económico en la región.


En 2000, lanzó las cumbres sudamericanas, que excluyeron automáticamente a México y dejaron al gobierno brasileño en el lugar de líder latinoamericano. México abandonó Latinoamérica, privilegió su acercamiento con Estados Unidos y hasta dejó a su vecina Centroamérica sola, abandonada a su suerte, después de haber liderado los procesos de pacificación y democratización.

En 2008, Brasil llevó al grupo un paso más allá con la creación de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), y se convirtió en anfitrión de la primera cumbre de América latina y el Caribe, sin la presencia de Estados Unidos.El viaje de Lula a El Salvador, Guatemala y Costa Rica, la semana pasada -mientras la atención de la región se concentraba en la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Honduras para levantar la suspensión de Cuba en la OEA-, fue el tercero del presidente brasileño a la zona en los últimos 13 meses. La visita del 29 de mayo de 2008 de Lula a El Salvador fue la primera de un presidente de Brasil a este país.

El año pasado, Brasil se unió al Sistema de Integración de Centro América (SICA) -bloque económico conformado por siete gobiernos del área centroamericana- en carácter de "observador regional" y anunció su plan de unirse al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) como miembro extrarregional. El BCIE ya tiene como socios extrarregionales a países como México, Argentina, Colombia, España y Taiwán.

Préstamos y programas

Brasil ha iniciado negociaciones para firmar un acuerdo de comercio preferencial entre América Central y el bloque económico sudamericano, el Mercosur.Por añadidura, Brasil ha incrementado su asistencia técnica a Guatemala para crear programas de reducción de la pobreza, ha concedido préstamos blandos a ese país para que compre seis aviones Supertucano, de producción brasileña, y ha puesto en marcha una planta experimental de etanol en El Salvador.

Aunque México y, cada vez más, Venezuela son los socios económicos latinoamericanos más importantes de América Central, el papel de Brasil está creciendo rápidamente. El comercio bilateral de esa región con México es de 4400 millones de dólares por año, mientras que el comercio con Brasil es de 1200 millones de dólares, según cifras oficiales.

Pero los avances más importantes de Brasil en América Central posiblemente sean políticos y quizá sirvan como contrapeso a los esfuerzos venezolanos para influenciar los procesos hacia posiciones más afines hacia lo que el presidente Chávez llama socialismo del siglo 21. El nuevo presidente de El Salvador, Mauricio Funes, cuya esposa es brasileña y fue activista del Partido de los Trabajadores de Lula, dijo la semana pasada: "Mis dos referentes son Barack Obama y Lula da Silva, mi amigo personal".

Manuel Orozco, un experto en la región del Diálogo Interamericano, con sede en Washington, señaló: "Lula representa el punto de equilibrio político-ideológico que la región trata de lograr internamente."

Frente a la crisis

En un comunicado que recoge la "alarma" por las consecuencias económicas y sociales que se derivan de los altos precios del crudo, los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), Brasil y República Dominicana identificaron el "supuesto trasfondo especulativo" de la crisis. Los gobernantes acordaron promover ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una reunión especial para encontrar una "solución real y pragmática" a la crisis y su impacto en la carestía de los alimentos.

Lula enfatizó que solo el excedente de materia prima que no se destine al consumo animal o humano, de caña de azúcar o maíz, tiene cabida en la producción de fuentes alternas de energía.
"Podemos elaborar etanol y biocombustible sin competir con la producción de alimentos ni arriesgar ecosistemas ni atentar contra el medio ambiente", afirmó.

Ambos coincidieron en que el futuro de Centroamérica marcha al lado del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), que las relaciones ya están consolidadas y que la firma de un acuerdo común, del que se habla desde 2004, es cuestión de "detalles".

Se analiza una Cumbre Brasil-SICA para analizar, entre otros temas, la posibilidad de negociar un tratado de libre comercio entre Centroamérica y el Mercosur.Según cifras de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), en 2007 Centroamérica importó de los países del Mercosur unos 1.873,5 millones de dólares y exportó 51,9 millones de dólares.

Lula destacó que es parte del reciente descubrimiento recíproco de los países latinoamericanos, que "dejan de mirar al norte y empiezan a mirar al sur".Con una clara visión estratégica que busca expandir los negocios de las empresas brasileñas en el mundo, en su último viaje a Centroamérica, Lula sondeó opciones de negocios en las áreas de infraestructura, energía y salud.

En Guatemala, la visita de Lula sirvió para analizar la posibilidad de que la petrolera estatal brasileña, Petrobras, actúe "en la exploración en aguas profundas" del área marítima de Guatemala.En el campo de energía hidroeléctrica, se estudia la participación de empresas brasileñas en proyectos de construcción de pequeñas hidroeléctricas.

Con Costa Rica, Brasil tiene interés en avanzar en proyectos de cooperación técnica, principalmente en las áreas de energía, salud, correos y metrología. El Gobierno brasileño estimula, también, la participación de empresas brasileñas en obras de infraestructura en ese país, con el ejemplo del consorcio integrado por la empresa Andrade Gutiérrez, que remodelará el aeropuerto de San José.

Aprovechando que Costa Rica asumirá en julio la presidencia pro tempore del Sistema de Integración Centro-Americana (Sica), Lula "desea reiterar el interés en iniciar negociaciones comerciales entre el Mercosur y ese bloque, como forma de dar un impulso adicional al comercio bilateral", dijo el portavoz.

El presidente de Brasil quiere que el Mercosur y Centroamérica negocien un TLC, aprovechando las relaciones de "dinamismo" que prevalecen con el creciente intercambio comercial que pasó de 594,7 millones de dólares en 2003 a 1.700 millones en 2007.

"Las negociaciones de un TLC entre Centroamérica y el Mercosur han sido un reto de Brasil y de nuestros socios (del Mercosur) desde hace algún tiempo. La diferencia ahora es que nuestra relación con los países centroamericanos (...) pasa por un período de dinamismo sin precedentes en términos de comercio, inversiones y cooperación", aseguró Lula.

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