El ascenso tan sólo el año pasado de 2,7 millones de personas al llamado estrato C en la clasificación de la Asociación Brasileña de Empresas de Pesquisa (Abep) permitió que el número de brasileños considerados como de clase media llegara a 103 millones, el 54 por ciento de la población.La clase media siguió creciendo en Brasil y en 2011 representaba al 54 por ciento de la población, frente al 53 por ciento de 2010 y al 34 por ciento de 2004, según un estudio divulgado por la firma Cetelem y el instituto Ipsos.
Esa movilización social en Brasil redujo el número de integrantes de las clases de menor renta (D y E) a 45,2 millones, el equivalente al 24 por ciento de la población. En 2010 los más pobres eran 47,9 millones (25 por ciento).
El año pasado 230.000 brasileños ascendieron de la clase C a las clases A y B, las de mayor renta y que hoy corresponden al 22 por ciento de la población, por encima del 15 por ciento de 2005.
Según el estudio, un total de 63,7 millones de brasileños ascendieron socialmente desde 2005. Para los autores del informe, la reducción de la pobreza y el aumento de la clase media en Brasil son resultado del crecimiento económico del país y del aumento del empleo, así como de las políticas de distribución de subsidios a los más pobres puestas en marcha por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
El estudio “Observador Brasil” sobre la ascensión social en el país es realizado anualmente desde 2005 por Cetelem BGN, una financiera del grupo francés BNP Paribas, en asociación con el instituto de estadísticas Ipsos Publics Affairs.
“No hay duda de que registramos una gigantesca migración en los últimos siete años con cerca de 64 millones de personas que mejoraron su franja de renta. El estudio del año pasado confirma que el formato de la pirámide de las clases sociales de Brasil pasó de un triángulo a un rombo gracias al crecimiento de la clase C”, según Marcos Etchegoyen, director de Cetelem BGN.
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