Neymar apoya las protestas que se están llevando a cabo en la gran mayor parte del país pidiendo la mejora de los servicios sociales, más inversión pública en educación, sanidad y transporte. Los manifestantes brasileños mantienen la presión sobre las autoridades para forzar la anulación del alza del precio de los transportes públicos que algunos ayuntamientos ya han decretado en respuesta a las movilizaciones multitudinarias. Su futbolista más mediático público ayer un tweet en favor de estas protestas, y hoy hizo un comunicado en su cuenta personal de instagram. Le ex estrella del Santios, fichado este verano por el Barça por unos 60 millones de euros y gran esperanza de su selección, ha expresado su punto de vista en las redes sociales.
"Siento todo lo que está pasando en Brasil. Siempre he tenido fe en que no sería necesario llegar al punto de tomar las calles para exigir mejores condiciones de transporte, salud, educación y seguridad, esto es todo OBLIGACIÓN del Gobierno … Mis padres trabajaron duro para ser capaces de mantenerme a mí ya mi hermana con un mínimo de calidad de vida … Hoy en día, gracias al éxito que tengo, parecería mi demagogia -pero no lo es- levantar la bandera de las manifestaciones que tienen lugar en todo Brasil. Pero yo soy brasileño y me encanta mi país. Tengo amigos y familiares que viven en Brasil y quieren un mundo más justo, más seguro, más sano y más honesto. La única forma que tengo de representar y defender a Brasil está en el campo, jugando a la pelota… Y en este partido contra México, llego al campo inspirado por esta movilización".
Ronaldo, insultado
También Ronaldo, quien fue insultado por miles de manifestantes 'antiMundial' en la nororiental ciudad de Fortaleza en razón de declaraciones hechas hace dos años, respondió a los ataques expresando su apoyo a las protestas populares que estallaron en Brasil y su repudio a la corrupción. "He sentido orgullo al ver las protestas pacíficas y democráticas sobre el país", afirmó el "Fenómeno", quien fue llamado "estúpido" por los manifestantes, en razón de la divulgación por Internet de un video de una entrevista hecha en diciembre de 2011, cuando afirmó que "una Copa del Mundo se hace con estadios, no con hospitales"(https://www.youtube.com/watch?v=BM8D_rCudxQ).
La frase polémica volvió a circular en las redes sociales esta semana, cuando cientos de miles de brasileños salieron a las calles para protestar, entre otras cosas, contra los millonarios gastos del Estado con la preparación de la Copa Confederaciones y del Mundial de 2014 y por la mala calidad de los servicios de salud, educación y transporte público. En un largo mensaje difundido a través de Twitter, el máximo artillero de los Mundiales reconoció que su frase fue infeliz, pero sostuvo que la edición que circula en Internet es "bastante tendenciosa".
"Puede ser realmente que no me haya expresado tan bien", reconoció Ronaldo, quien sin embargo argumentó que la frase fue pronunciada "en otro contexto", y que "no es justo usarla como si la hubiese dicho esta semana". "La Copa (Mundial) es una increíble oportunidad para Brasil. Una oportunidad para atraer atención, inversión, turismo y mil cosas más. Pero ello no obliga a dejar de invertir en cuestiones sociales prioritarias como salud, educación, transporte, seguridad, etc.".
"No hemos tenido un Mundial desde 1950, y no por esto hemos alcanzado excelencia en ninguna de esas causas. Son 63 años sin la Copa y no hemos visto miles de millones destinados a las cuestiones sociales. Dudo que nuestro país estuviera un milímetro mejor si no hubiese elegido realizar el Mundial de (20)14".
Por otra parte, Ronaldo rechazó cualquier culpa en el "despilfarro" de recursos con las obras del Mundial denunciados por los manifestantes que protestan en todo el país durante la Copa Confederaciones: "No soy responsable de la administración del dinero público y repudio a la corrupción". "He sentido orgullo al ver las protestas pacíficas y democráticas por el país. Espero que se propaguen cobrando, todos los años, la mejor gestión del gasto público". Esta fue la primera vez que Ronaldo se manifestó sobre las protestas populares que reunieron a por lo menos 10.000 personas en la nororiental ciudad de Fortaleza, pocas horas antes del partido entre Brasil y México por el Grupo A de la Copa Confederaciones.
Observados por efectivos de la policía local y también de la Fuerza Nacional, los manifestantes cerraron en horas de la mañana todos las vías de acceso al estadio. Los autobuses de la FIFA que transportan a los representantes de la prensa acreditada no lograron pasar el bloqueo y tardaron alrededor de 80 minutos para cumplir un trayecto que normalmente recorren en media hora. La policía impidió también el acceso de todos los vehículos al estadio, incluso de los autobuses acreditados por la FIFA, que debieron hacer bajar a sus ocupantes a unos 800 metros del "Castelao". Pese a las protestas, Ronaldo sí encontró un camino para acceder el estadio, adonde llegó tres horas antes del comienzo del partido.
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