lunes, 28 de noviembre de 2011

La clase media crece e imprime impulso a la economía de Brasil

MARCO SIBAJA

BRASILIA -- Ednalda Ribeiro da Silva recibía asistencia del gobierno para mantener a sus dos hijos, de 14 y 4 años de edad, mientras se ganaba la vida como vendedora ambulante de cosméticos en Ceilandia, una ciudad de clase obrera en el entorno de la capital brasileña.

Con la ayuda oficial de 134 reales ($73 al tipo de cambio actual) mensuales, Rivero da Silva pudo costear los estudios de sus hijos luego de separarse de su segundo marido dos años atrás. Aunque el monto de la asistencia era pequeño, en una comunidad de bajos ingresos bastaba para garantizar la alimentación básica del mes y le permitió a esta mujer de 31 años formarse como técnica de enfermería mientras sus hijos iban a la escuela.

Al recibir el título, Rivero da Silva obtuvo empleo en un hospital y pudo renunciar a la ayuda que recibía de Beca Familia, el principal programa de asistencia social del gobierno brasileño, que transfiere dinero a familias necesitadas con la condición de que sus hijos estudien.

Como asistente de enfermería, Silva gana un sueldo básico de unos 2,200 reales por mes ($1,200), más una buena cantidad de horas extras, y pudo comprarse a crédito un automóvil nuevo con el cual recorre los casi 50 kilómetros de distancia hasta el hospital donde trabaja. También entró a estudiar pedagogía en una universidad privada y ya está pensando en inversiones futuras.

“Quiero comprar una casa, pero antes tengo que terminar de pagar el carro”, comentó Silva en la casa de su madre, Florentina da Silva, con la que vive actualmente y quien le cuida los hijos cuando ella sale a trabajar o estudiar.

Al igual que Silva, millones de brasileños salieron en los últimos años de la pobreza y engrosaron las filas de la clase media, un segmento que ha crecido desde el 2004 y ayudó a crear un sólido mercado interno en Brasil, que permite al país resistir los peores impactos de la crisis.

Un estudio de la Fundación Getulio Vargas, basado en estadísticas oficiales, afirmó que 48.7 millones de personas aumentaron sus ingresos y pasaron a las clases media y alta entre el 2003 y comienzos del 2011.

Dentro de ese total, 13.3 millones tuvieron esa movilidad social en los 21 meses acumulados hasta mayo de 2011, es decir, en momentos que Brasil lidiaba con los efectos de la crisis financiera global. El gigante suramericano tiene una población total de 191 millones.

“El impacto de esa movilidad sobre la economía es muy grande. La nueva clase media está creciendo de manera muy consistente; incluso durante la crisis continuó creciendo”, declaró el investigador Mauricio Neri, autor del estudio de la Fundación Getulio Vargas. “Esa clase media mantuvo las ruedas de la economía girando durante la crisis”.

En el 2003, la clase baja era el 49 por ciento de la población, con 40 por ciento de clase media y 11 por ciento de alta. Para el 2009, el cuadro había cambiado: la clase baja cayó a 34 por ciento , la clase media subió a 52 por ciento y la alta a 14 por ciento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario